En su elaboración se emplean únicamente productos frescos y de proximidad. Tienen menos aire incorporado, un aspecto cremoso, una untuosidad ligera, el punto justo de dulzor, persistente y agradable sensación en el paladar.
La Real entiende el helado, dentro del mundo de la restauración, como un elemento más de la carta. Por ello, nos esforzamos para que tanto el gusto como carácter de cada cliente estén plasmados en nuestro trabajo.